Guía de compra de chimenea de leña

Aunque las chimeneas han evolucionado ofreciendo distintas tecnologías que se pueden considerar más eficientes que la quema de madera, aún existen personas que prefieren lo tradicional. Y es que, aunque las chimeneas modernas, bien sean de combustibles limpios o eléctricas, han masterizado el efecto de una chimenea tradicional, carecen de esa experiencia que algunos prefieren.

Cortar la madera, encender el fuego, las cenizas y el humo, aún es un pasatiempo; estética y conceptualmente, existen espacios que solo funcionarían con la instalación de una chimenea a leña. Las casas más rurales en espacios más remotos prefieren este método de calefacción y, en ese entorno es mucho más económico y factible.
Conozcamos las opciones en cuanto a chimeneas de leña para que sepas cómo comprar una.

 

Qué es una chimenea de leña

 

Una chimenea de leña es un sistema de calefacción que genera calor a partir de la quema de material orgánico proveniente de la madera. Con el pasar de los años, este mismo proceso se ha perfeccionado, generándose nuevas maneras de alimentar el dispositivo; un ejemplo del avance son las chimeneas que se alimentan con pellets.

Las chimeneas de pellets se diferencian de las tradicionales de leña en que estos elementos son pequeños y cilíndricos y son el producto de los esfuerzos para producir bioenergía a través de la biomasa.

Del sistema de calefacción de las chimeneas de leña destacan dos cosas: generan productos secundarios propios de la combustión (monóxido, dióxido de Carbono y vapor de agua) y mientras se queman generan una llama. Es el efecto de la madera quemándose lo que genera plusvalía en las chimeneas sin importar su categoría.

Las llamas dan una sensación de unión, cercanía y calor, que es atractiva para las personas, promoviendo la aparición de otros tipos de chimeneas que cumplan con la misma premisa, pero sin el esfuerzo asociado.

Las chimeneas de leña modernas

 

En cuanto a las chimeneas de leña modernas, debemos diferenciar dos tipos. Las chimeneas que han modernizado la alimentación de la fuente de calor y las que imitan la estética de la chimenea de leña.

En el primer caso encontramos las chimeneas que se alimentan con pellet, que además de trabajar de forma más limpia, suelen comercializarse en modelos con una estética más vanguardista. Una vez que nos hemos decidido por una chimenea de este estilo, nos fijaremos en la capacidad para generar calor y en el peso estético dentro del espacio.

Aunque son chimeneas más limpias y eficientes que las tradicionales, aún exponen los riesgos asociados con la combustión de material orgánico, más la generación de derivados que pueden ser tóxicos.

Por su parte, las chimeneas que imitan la estética de las chimeneas de leña ofrecen una solución optimizada. En estos modelos todo es emulado, pero tiene la ventaja de ser más seguras. Al no emplear la combustión directa, pueden ser instaladas en cualquier habitación con una conexión eléctrica.

Por ejemplo, existen modelos de la marca Chemin’Arte que satisfacen la categoría de chimeneas de leña modernas, ofreciendo no solo un diseño realista, sino que son eco amigable y ahorran energía gracias a su sistema de generación de llamas de última tecnología.

 

Los tipos de chimeneas de leña

 

Las chimeneas de leña se pueden clasificar según dos criterios principales: su arquitectura y según el lugar donde se vaya a instalar. Así, tenemos los siguientes tipos más destacados.

Chimeneas abiertas

 

Las chimeneas abiertas son aquellas en donde la leña está expuesta, es decir, no existe un vidrio o barrera; podemos decir que son las más clásicas entre todos los modelos. Aunque esta chimenea suele ser atractiva si lo consideramos desde la estética de la pieza, no es la más eficiente de todas.

Un principio del intercambio de calor es que el aire caliente debe estar en contacto con el aire frío de la habitación para que se alcance un equilibrio térmico. En este caso, la combustión no se controla, por lo que entra mucho aire a quemar la leña, haciendo que el intercambio de calor sea deficiente. Su misma exposición hace que el tiempo de intercambio de las corrientes de aire sea poco.

Ahora bien, estas chimeneas son económicas con respecto al resto, por lo que, aunque ineficientes, son rentables. Por supuesto, que estén expuestas suponen otro problema: el hollín, el humo y otros residuos. Es importante recordar que estas chimeneas, al ser más rudimentarias, no suelen tener un sistema de purificación de los gases propios de la combustión, por lo que, no solo genera más residuos, sino que pueden ser más tóxicos.

 

Chimeneas de cámara cerrada

 

A diferencia de las chimeneas de cámara abierta, las de cámara cerrada concentran el espacio de combustión en un área determinada y cerrada al espectador. Se pueden observar las leñas ardiendo, pero no se pueden tocar.
Comparadas con las chimeneas abiertas, estas claramente ofrecen beneficios con respecto al rendimiento de la combustión, esto debido a que se puede regular la cantidad de aire que entra en la cámara de combustión. Asimismo, la transferencia de calor se ve favorecida, permitiendo aprovechar más el calor generado.

Chimeneas de doble cámara

 

Las chimeneas de doble cámara de combustión son un verdadero avance tecnológico en estos sistemas, que no solo optimiza la cantidad de calor generado, sino que es más amable con el ambiente.

El sistema es sencillo, las dos cámaras están cerradas, como en el caso anterior, pero esta vez en una se quema la leña de forma tradicional. La segunda cámara recibe una entrada de aire distinta a la primera, combustionando los residuos de la primera parte del proceso, haciendo que los gases expulsados al ambiente estén más limpios o libres de contaminante.

No solo supone un beneficio al ambiente, sino al espacio a calentar, porque esa segunda combustión, como todas, genera más calor que es intercambiado con la habitación. De manera indirecta, el consumo de leña es menor, optimizando los costes del aparato.
En este tipo de chimenea, aún se pueden ver las leñas quemándose, por lo que no supone una desmejora en la experiencia del usuario.

 

Chimeneas de leña con horno

 

Esta es una variación interesante entre las ofertas de chimeneas de leña, porque permite el uso del calor generado para más de una función. Su arquitectura es sencilla, se trata de una chimenea tradicional, por lo general cerrada y de doble cámara, a la que se le agrega un horno en la parte de arriba. Los gases de la combustión que van subiendo para ser expulsados al ambiente intercambian calor con la comida y con el ambiente.

Por lo general, estas chimeneas cuentan con un regulador del aire entrante, el cual determina la cantidad de aire que entra en la cámara de combustión haciendo variable el consumo de la leña alimentada.

 

Chimeneas según el lugar donde se instalan

 

Luego de que hemos decidido el tipo de tecnología que queremos implementar, podremos encontrar distintas opciones en el mercado, entre ellas: chimeneas de leña esquineras, centrales, redondas, insertables, y muchas otras.
La selección del tipo de chimenea de leña dependerá, en gran medida, del espacio. Estas chimeneas, en la mayoría de los casos, requieren de obras para la instalación, por lo que se debe estudiar la factibilidad de dicha instalación.

 

¿ Qué tan buena opción es una chimenea de segunda mano ?

 

Una chimenea de leña de segunda mano es una buena opción si se ajusta al espacio en donde se instalará y si se encuentra en buenas condiciones.

Es importante recordar que las chimeneas de leña generan calor por combustión, por lo que la cámara donde se lleva el proceso debe estar en buenas condiciones, así como el resto del equipo.

Sobre todo, cuando se quiere recrear un estilo más clásico, una chimenea de segunda mano se convierte en una buena opción. Del resto, se refieren a las chimeneas de leña modernas.

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