Todos conocemos las maravillas estéticas y decorativas de las chimeneas eléctricas, pero no son el único motivo por el que muchas personas las eligen. En muchos casos, tener la imagen de las llamas ardiendo no es suficiente, queremos vivir la experiencia de un ambiente cálido, generado por el propio aparato.
Como tal, una chimenea eléctrica pude ser tan funcional como cualquier otra, de hecho, podríamos decir que son más funcionales que un sistema de calefacción tradicional. Si consideramos que muchos sistemas de calefacción son generales o centralizados, la experiencia de tener distintas temperaturas en distintos lugares de nuestro hogar se hace imposible, eso sin considerar el gasto que supone mantener toda una casa a una temperatura cálida; con un calentador eléctrico tenemos más libertad para crear los ambientes que queremos.
Combina decoración con funcionalidad
Las chimeneas eléctricas, en muchos casos, vienen provistas de un sistema de calefacción que, al igual que la pantalla, funciona con energía eléctrica.
Ya hemos hablado de los beneficios de estos sistemas, estamos frente a un aparato que no genera humo, o ceniza, que no debe ser encendido manualmente y que no requiere esfuerzo y aun así puede generar el calor suficiente para aclimatar una habitación sin importar cuan frio esté afuera.
Por ejemplo, en Chemin’arte se encuentra una chimenea decorativa que viene integrada con un calentador de 2000 W que cumple con las expectativas decorativas y funcionales que muchos desean.
Ideal para espacios pequeños
Una de las preocupaciones de los que compran este tipo de chimeneas es el coste de la electricidad para generar calor. Y si bien, la energía eléctrica es más costosa que otras, no deja de ser cierto que estos son calentadores puntuales, es decir, que solo necesitan la energía necesaria para calentar espacios determinados.
En Chemin’arte encontramos un modelo llamado Design Fire Glass y tiene la capacidad de calentar habitaciones de hasta 30 m2, lo que es un espacio considerable para un aparato de este tipo.
Puede ser usado en dormitorios o en salas, y tienes la ventaja de que solo estás gastando energía para calentar la habitación en donde te encuentras y no toda la casa.
Para espacios más grandes no se recomienda el uso de calentadores eléctricos, por cuestiones de costes.
Su uso es muy sencillo
Una de las ventajas que más resalta del uso de estos equipos es, sin dudas, la fácil instalación. Ya no se trata del poder decorativo o del calor que se genera, sino que en unos minutos queda instalada y puede ser usada; eso incluso justifica los posibles costes de funcionamiento, pues no tienes que hacer mayores esfuerzos.
La adquisición de chimeneas decorativas que, además, son calentadores, es una decisión muy inteligente, pues nos hacen la vida mucho más fácil, sin tener que sacrificar nada. Gozamos de espacios cálidos, no solo a nivel visual, sino a nivel ambiental.